El Molino

El Molino: Un Retrato de la Realidad del Narcotráfico

La canción 'El Molino' de Joel Elizalde ofrece una mirada cruda y realista al mundo del narcotráfico. Utilizando la metáfora del molino, Elizalde describe cómo este gira constantemente, simbolizando el ciclo interminable de la producción y distribución de drogas. La letra sugiere que, aunque muchos participan en este proceso, los verdaderos beneficiarios son aquellos que compran el producto final. Esta metáfora del molino que no deja de girar refleja la perpetuidad y la inescapabilidad del negocio de las drogas.

Elizalde también aborda las jerarquías y las dinámicas de poder dentro del narcotráfico. El 'jefe' y sus 'segundos' representan a los líderes y sus subordinados, quienes deben seguir órdenes estrictas para asegurar la eficiencia y la seguridad del negocio. La frase 'que la dejen bien molida, pero no con mucho corte' sugiere la necesidad de un producto de alta calidad que pueda ser distribuido rápidamente. Además, la canción advierte sobre los peligros de la vanidad y la imprudencia, aconsejando no presumir ni comer solo del 'pastel', una metáfora para las ganancias del negocio.

Finalmente, la canción toca el tema de las consecuencias y los riesgos asociados con el narcotráfico. El molino que sigue girando 'muy seguidas' simboliza la constante demanda y la presión para mantenerse en el negocio. Sin embargo, Elizalde no omite mencionar que muchos han perdido la vida en este proceso, ya sea por necesidad o por la ambición de hacer dinero. La canción concluye con una advertencia sobre los peligros de involucrarse en este mundo, sugiriendo que, aunque puede ser lucrativo, también es extremadamente peligroso y, a menudo, mortal.