Yerushalayim shel zahav

Jerusalén de Oro

Aire de montañas bañadas en vino
Y el aroma de los pinos
Se eleva con la brisa del atardecer
Con todos los campanarios

Y en el sueño de árbol y piedra
Una cautiva en la ensoñación
La ciudad solitaria se sienta
Y en su corazón, una muralla

Jerusalén de oro
Y de bronce y de luz
¿No soy un arpa para tus canciones?
Yo soy un arpa.

¿Cómo se han secado los pozos de agua
La plaza del mercado está vacía
Y nadie sube al Monte del Templo
En la ciudad antigua

Y en las cuevas de la roca
Voces susurran
Y no descienden al Mar Muerto
Por el camino de Jericó

Jerusalén de oro
Y de bronce y de luz
¿No soy un arpa para tus canciones?
Yo soy un arpa.

Pero cuando llegue el día para cantarte
Y para atarte coronas
Me siento tan humilde entre tus hijos
Y los últimos de los poetas

Porque tu nombre enciende los labios
Como el beso de un ángel
Si te olvido, Jerusalén
Que mi mano derecha se olvide

Jerusalén de oro
Y de bronce y de luz
¿No soy un arpa para tus canciones?
Yo soy un arpa.

Hemos vuelto a los pozos de agua
A la plaza y al mercado
Un shofar suena en el Monte del Templo
En la ciudad antigua

Y en las cuevas de la roca
Miles de soles brillan
Volveremos a descender al Mar Muerto
Por el camino de Jericó

Jerusalén de oro
Y de bronce y de luz
¿No soy un arpa para tus canciones?
Yo soy un arpa.