Marina

Marina: Un Torbellino de Pasión y Naturaleza

La canción 'Marina' de Juan Carlos Baglietto es una oda a una mujer que encarna la fuerza y la belleza de la naturaleza. La letra está cargada de metáforas y simbolismos que comparan a Marina con elementos naturales como el mar, la tormenta y el viento. Desde el inicio, se nos presenta a Marina como una figura casi mítica, cuya presencia tiene el poder de transformar el entorno y provocar fenómenos naturales. La 'lengua blanda' de Marina es capaz de traer tormentas y cegueras, mientras que su espalda es un cielo blanco que cae, sugiriendo una pureza y una fuerza inigualables.

La segunda estrofa continúa con esta imaginería, describiendo a Marina en términos sensuales y naturales. Las 'areolas duras' y 'jugosas de saliva' pintan una imagen de deseo y pasión, mientras que la 'hendidura profunda que latía' sugiere una conexión íntima y visceral. La canción utiliza el mar como una metáfora recurrente para describir la relación entre el narrador y Marina. El mar es tanto un lugar de belleza y calma como de peligro y caos, reflejando la dualidad de la relación.

El estribillo refuerza esta idea de dualidad, con el mar saltando y las laderas fluyendo, mientras que el narrador se siente desecho y arrastrado por la marea. La canción también hace referencia a la luna y las salinas, elementos que añaden una capa de misterio y profundidad a la figura de Marina. La última estrofa advierte sobre el peligro de cruzarse con Marina, describiéndola como un 'espejismo del mar en la llanura', una visión tan hermosa como peligrosa. En conjunto, 'Marina' es una canción que explora la intensidad de una relación apasionada a través de una rica imaginería natural y sensorial.