Vicio

El Vicio del Amor: Una Adicción Incontrolable

La canción 'Vicio' de Juan Pablo Vega explora la intensa y a menudo destructiva naturaleza de una relación amorosa que se convierte en una adicción. Desde el primer verso, 'Las pupilas se dilatan y el pulso se dispara', el artista nos sumerge en una experiencia sensorial que refleja la euforia y la ansiedad que acompañan a este tipo de amor. La letra describe cómo los sentidos se agudizan y la razón se anestesia, sugiriendo que el amor puede ser tan embriagador y adictivo como una droga.

El estribillo, 'Desde que tú eres mi vicio no soy dueño de mí mismo, nada real solo espejismo', enfatiza la pérdida de control y la distorsión de la realidad que siente el protagonista. La repetición de esta línea subraya la idea de que el amor, cuando se convierte en una obsesión, puede llevar a una desconexión con la realidad y a una dependencia emocional que es difícil de romper. La metáfora del 'espejismo' sugiere que lo que parece ser real y tangible es en realidad una ilusión, una trampa de la mente y el corazón.

En la segunda estrofa, la letra profundiza en la desesperación del protagonista, quien busca constantemente más de esta 'droga' emocional, diciendo 'Quiero el doble quita lo que escondes, dame paraíso flotante, arena, diamante'. Aquí, Juan Pablo Vega utiliza imágenes de lujo y placer para ilustrar la insaciable sed de más, que nunca se satisface completamente. La canción concluye con una reflexión sobre la 'condena del placer', donde el protagonista reconoce que su búsqueda de satisfacción solo le deja con más sed, atrapado en un ciclo interminable de deseo y dependencia.