Prólogo

¿Por qué será que a la gente le gustan tanto las canciones pelotudas?
¿Por qué será que a mi también me gustan tanto las canciones pelotudas?
¿Será porque tienen, una cuota, de ternura?
¿O será que nadie nunca escribió una canción muda?

A mí me gusta tu hermana y a ella le gusto yo

La guitarra en la mano esperando inspiración
Ojos negros, piel canela, la ocasión hace al ladrón
Las palabras se amontonan, sexo, droga y rock & roll
Bicicleta va con teta y en sus tetas me voy yo

A mí me gusta tu hermana (a mi también)
Y a ella le gusto yo (sí, ya lo sé)
A mí me gusta tu hermana (Sí, me encanta)
Y a ella le gusto yo (sí, ya me lo dijo)

Renacuajo va con tajo, y doler va con placer
Conventillo con pasillo, y morder va con querer
Marihuana con tijuana, Buenos Aires con Gardel
Las ideas se derraman, como tinta en el papel

Los versos que yo escribo, son para entretenerte
Y buscan las palabras, para complacerte
Que adoren mis canciones, que sean las mejores
Y que compren mis discos, comercio de emociones
Te vendo una postura, te vendo una basura
Pero a mi que me importa, ya me llevé la torta
Yo soy un mercenario, en busca del dinero
Y al que mejor me pague, le entrego el agujero
Me cago en el arte, y ese es mi estandarte
Y pongo el nombre en negro para contagiarte
Soy revolucionario, en el baile del caño
Me pongo la careta, que suene la corneta!

A mí me gusta tu hermana y a ella le gusto yo
A mí me gusta tu hermana y a ella le gusto yo
Y a ella le gusto yo
A ella le gusto yo

¿Por qué será que a la gente le gustan tanto las canciones pelotudas?