El Centinela Y El Alquimista

(intro hablado)
La mueca de algún sacrilegio del escombro
kiso ke mi rumbo despliegue la boca de mis cenizas
En la tumba de algún mago de lo fatal
Donde el sonido de las manos ke invocan
Jalan la sonrisa de la mas sorda de las luces
Mirando a través de un drenaje
todo el planeta de tus cielos
Y en ese sermón de los vestigios
No deja de llamarme: esa luz, su historia
ke mece la cuna de la indeferencia
Sin mas remedio ke lo ya leído
por el viejo Centinela a su amada Alkimista
En el trasnotado capricho por seguir viviendo
(fin intro hablado)

Ando en deseos de encontrarte decidir si no kedarme
o enfrentar algún dragón
Sobrevuelo la garganta del destino
abrazarme a tus lunares
Ke cierran los ojos delante de mi
Siento ke me escapo a cada instante
entre el vidrio del silencio
y la Sombra de tu voz

Resbalo por la piel de akella brisa
por encima del incendio
De brazos ke miran la calle menor

Y veo de pie es a ti a kien
Alkimista de lo adverso
y es así Centinela en tu noche
en su ronda habitual

Busco aquel abrazo tan lejano
que se tuerce de costado
Ke se cose a mi razón
Kiere un corazón en sementado
con el frío bien sentado
busco entre los gestos de un hechizo
entre restos de una muerte
Akel sueño aterrador

Ir por esas calles singulares
Y abrigarte en tus ciudades
La tumba, la esperanza esta sakeada
alguien va a resucitarla
Espero ke sea el día de hoy

Kiso alguna suerte ke desate
Ke me robe algunos versos de Serrat o a Ubiergo otra canción
Siento ke te fuiste y regresaste
Si naciste estoy de suerte solo espero yo ser yo
Y no errar la decisión

Sal a acompañar a la penumbra
deja ke los dedos soplen, el silencio ke lo guarde en un cajón
Bajo akella luna descuidada
sigue viendo ke la vida no es estar encarcelada en los ojos de una voz

Ando entre mandatos tan corruptos luciérnagas de miedo
asesinos de ilusión
Kiero ser acaso un holocausto
un recuerdo ensangrentado
Kiero ser la herida ke patea la memoria de una piedra
la señal del corazón
Kiero ser tu siguiente jugada
si la suerte es tu mirada
Kiero ser el tiempo ke rebasa el instante transcurrido
el eterno pensador
en brazos de la estrella mas lejana
colocare ese disparo ke teje palabras ke hieren

Así como las lluvias a las canciones
nacen de las tormentas, de fríos, de lava de amor e ilusión
y ke yacen ocultas en calles dispuestas a ti

Y es asi a kien veo en pie
Alkimista de lo opuesto
y es así Centinela en la noche (tu noche)
en mi ronda habi-tual
en mi ronda habitual