Elijah On Carmel

Elías en el Carmelo

El rey de Israel había abandonado
Los mandamientos del Señor
Y había seguido a los baales
Y la reina había matado a los profetas del Señor
Y vivía con los profetas de baal
Solo quedaba un profeta del Señor
Y ese era Elías
Un verdadero profeta de Dios
Él se adelantó ante el pueblo y dijo:

¿Hasta cuándo vacilarán
Entre dos opiniones?
¿Hasta cuándo estarán en ambos bandos?

Soy el único de los profetas del Señor
Pero baal tiene cuatrocientos cincuenta
Traigan dos toros, que ellos elijan
Uno para ellos y uno para mí
Que lo corten en pedazos y lo pongan en la leña
Pero no le prendan fuego
Yo prepararé el otro toro y lo pondré en la leña
Pero no le prendan fuego

Entonces ustedes invocarán el nombre de su dios
Y yo invocaré el
Nombre del Señor
El dios que responda con fuego, él es Dios, él es el Señor
Los profetas de baal comenzaron
Y llamaron a baal desde la mañana hasta el mediodía
Gritaban más y más fuerte
Y no obtenían respuesta, no

Elías dispuso la leña, cortó el toro
Y lo puso en la leña
Llenó cuatro grandes tinajas con agua
Y la derramó sobre la ofrenda y la leña
Háganlo de nuevo, háganlo una tercera vez
Que se sepa hoy que Tú eres Dios
El fuego del Señor cayó
Y consumió todo