Cien Pájaros

La Metamorfosis Emocional en 'Cien Pájaros' de Lisandro Aristimuño

La canción 'Cien Pájaros' de Lisandro Aristimuño es una obra poética que utiliza imágenes vívidas y metáforas para explorar temas de transformación, pérdida y amor. Desde el inicio, la letra nos sumerge en un paisaje onírico con jirafas y atardeceres, sugiriendo una conexión profunda con la naturaleza y el paso del tiempo. La mención de un diluvio anónimo que moja un 'verde mantel' puede interpretarse como una referencia a la inevitabilidad de los cambios y la manera en que estos afectan nuestro entorno y nuestras emociones.

A medida que avanza la canción, el narrador se convierte en un pez al subir la marea, simbolizando una metamorfosis personal en respuesta a las circunstancias cambiantes. Esta transformación puede ser vista como una forma de adaptación o incluso de escape. La imagen del lago que se convierte en arena y luego en papel, junto con el barco en la tormenta que 'echó todo a perder', refuerza la idea de que las situaciones pueden cambiar drásticamente y de manera impredecible, llevándonos a un estado de vulnerabilidad.

El estribillo final, con la tala de un árbol y la súplica de no dejar de ser querido, junto con la imagen de 'cien pájaros afuera', encapsula un sentimiento de desesperación y esperanza. Los pájaros pueden simbolizar la libertad, los sueños o incluso las almas que buscan consuelo. La canción, en su totalidad, es una reflexión sobre la fragilidad de la vida y las relaciones, y cómo estas pueden ser afectadas por fuerzas externas e internas. Lisandro Aristimuño, conocido por su estilo lírico y evocador, logra crear una atmósfera introspectiva que invita al oyente a reflexionar sobre sus propias experiencias de cambio y amor.