Nada me importa

La Indiferencia Urbana: Una Interpretación de 'Nada me importa' de Los Bunkers

La canción 'Nada me importa' de Los Bunkers, banda chilena conocida por su rock alternativo con influencias del britpop y el rock de los años 60, nos sumerge en una atmósfera de apatía y desapego. La letra nos presenta una ciudad que se tiñe de azul, un color que a menudo se asocia con la melancolía y la tranquilidad, pero que en este contexto parece reflejar una sensación de letargo y distanciamiento. La repetición de la frase 'Nada me importa' actúa como un mantra que subraya la indiferencia del narrador ante su entorno y sus experiencias.

La 'fina sonrisa de metal' y la 'oscura niebla de cristal' podrían ser metáforas de una realidad fría y distante, donde las emociones y las conexiones humanas se han vuelto superficiales y opacas. La canción también juega con la idea del tiempo y la memoria, sugiriendo que los sueños y la realidad se entrelazan de tal manera que el pasado parece invertirse y la historia carece de un final definido. Esto podría interpretarse como una crítica a la monotonía de la vida urbana, donde los días se suceden sin cambios significativos y los sueños de escapar o encontrar significado se desvanecen en la rutina.

En resumen, 'Nada me importa' es una reflexión sobre la desilusión y el desencanto en la vida moderna, donde la apatía se convierte en un mecanismo de defensa contra la sobrecarga sensorial y emocional de la ciudad. Los Bunkers capturan este sentimiento con una melodía que, aunque suave y melódica, lleva consigo un peso de resignación y desapego.