Aasfresser

Devorador de carroña

Aasfresser

Arrastrándose melancólicamente, el frío moho se saborea,Wehmütig kriechend schmeckt der kalte Moder,
en armonía con el incansable mar negro de moscas,im Einklang mit dem emsig schwarzen Fliegenmeer,
pesado de niebla.nebelschwer.

Sopla perezoso, el aroma lunar de pradosTräge weht herüber, mondbeseelter Wiesenduft
y vigilado frescamente por la sombra de los arces,und vom Ahornschatten kühl bewacht,
los ojos amarillos mantienen vigilia esta noche.halten gelbe Augen Totenwache diese Nacht.

Se extiende lentamente el amargo y dulce calor del ámbar,Zäh überzieht bittersüßes warmes Harz,
por el tronco ya desciende sangre ennegrecidaam Stamm hinab schon schwarzgeword`nes Blut
y así se apaga la última brasa de vida.und lischt somit die letzte Lebensglut.

En algún lugar entre la vida y la muerte,Irgendwo zwischen Leben und Tod,
el marchito hechizo despliega ahora su esplendor,entfaltet welker Zauber nun seine Pracht,
los garras tiran de tripas reventadas,zerren Klauen an geplatzten Därmen,
apenas el sonido de la guadaña se desvanece.kaum dass der Sensenklang verklungen.

Y en las copas de los árboles se sientan mensajeros de plumas negras,Und in den Baumkronen sitzen schwarzgefiederte Boten,
anuncian en silencio la fiesta eterna:verkünden klaglos das ewige Fest:
Carroña.Frass

Rápidamente saciada la voracidad serpenteante,Schnell die schlingende Gier gestillt,
lo que una vez fue prometedor jugo de lomo.was einst ward hoffnungsvoller Lendensaft.
Las estrellas aparentemente eternas miran con burlaSpöttisch blicken die scheinbar ewigen Sterne
a ojos rotos - huesos rotos.auf gebrochene Augen - gebrochene Knochen.