Pomba-Gira Menina

La Danza de la Pomba-Gira Menina: Entre la Belleza y la Espiritualidad Afrobrasileña

La canción 'Pomba-Gira Menina' interpretada por Mestre Marne es una expresión musical que se sumerge en la rica tradición de la religión afrobrasileña, específicamente en el culto a las entidades espirituales conocidas como Pomba-Giras. Estas figuras son parte de la Umbanda y el Candomblé, religiones sincréticas que combinan elementos de las creencias africanas, el catolicismo y el espiritismo.

La letra de la canción describe la belleza de una 'menina' (niña o joven mujer) que es observada desde una ventana, destacando su encanto y gracia. Sin embargo, la mención de 'Gira Menina gira' y la referencia a Exu, una entidad que en estas religiones actúa como mensajero de los orixás y que simboliza la dualidad y la transgresión, sugiere que la 'menina' podría ser una manifestación de una Pomba-Gira. Estas entidades son conocidas por su fuerza, su conexión con la feminidad y su capacidad para influir en asuntos amorosos y de la vida cotidiana.

La repetición de las frases 'Gira Menina gira' y 'Que Exu no tiene querer' puede interpretarse como un reconocimiento de la autonomía y el poder de la Pomba-Gira, que no está sujeta a los deseos de otros, ni siquiera de Exu. La canción, por lo tanto, no solo celebra la belleza visual, sino que también invoca la energía y el espíritu de la Pomba-Gira Menina, pidiendo que muestre su danza y su poder.