Salmos 91

Allí estaba en la ciudad, despreciada
Una mujer que nadie daba valor
Su casa, sobre un muro edificada
En una ciudad por nombre: Jericó

De repente se extendió por la ciudad
La noticia del ataque de los hebreos
Dos espías invadieron la ciudad
Cuando el Rey supo que era verdad
Quiso matarlos, pero Rahab los escondió

Y dijo entonces Rahab: Sé que el Señor les dio esta tierra
Pero vosotros causasteis un miedo terrible!
Y todos están aterrorizados por culpa de vosotros
Porque hemos oído como el Señor sacó las aguas del mar rojo
Delante de vosotros cuando salieron del egipto

¿Y que vosotros hicisteis con Seón y Ogui
Los dos Reyes de los amorreos que vosotros aniquilasteis?
Y cuando nos enteramos de esto, el pueblo Se desmayó por completo
Y por culpa de vosotros todos perdieron el coraje
Porque el Señor, vuestro Dios es encima del cielo y abajo de la tierra

Júrame, ¡Te lo pido por el Señor!
Que así como demostré misericordia a vosotros
También la usarás para mí y la casa de mi Padre
Dame una señal segura de que perdonarás nuestras vidas
¡Libranos de la muerte!

Se haga conforme Tus palabras
Porque nos libraste de la muerte, no muere nadie en Tu casa
El hilo escarlata será la Señal
En Tu ventana que Dios hoy sella y Te libra del mal

Dios escuchó y se agradó, en la misma hora un decretó Se firmó
No va a morir, no va a matar, quien dice es Dios
Porque Rahab se arriesgó por los míos
Descenderé con libramiento por Tuyos

Toda muralla cayó, más Tu casa sostenida
La ciudad quemada, más Rahab está con vida
Los muros derribados más Rahab está de pie
El mundo la despreció, pero yo honré Su fe

Trabajaste para mí y no quedo debiendo
Por eso desciendo hoy con escape y libramiento
No sufro de amnesia, recuerdo del esfuerzo Tuyo
Trabajaste para mí, también trabajo por los Tuyos

Libro a Tu casa, libro a Tu vida
Libro a Tu hijo, libro a Tu hija
Libro a usted, libros los Tuyos
Nadie toca en lo que es mío

Libro en la entrada, en la salida
Libro en el muro, libro en la esquina
Rompo el arco y corto la lanza
Preservo Tu vida

Y mientras usted oras, mientras usted adoras
Desciendo con libramiento, con escape, con repuesta
Si hay hilo escarlata en la ventana de Tu casa
Puedes estar tranquilo, nadie hiere, nadie mata

Puede caer los muros, la pared y la muralla
A la izquierda o derecha, más no caerá Tu casa
De Tu parentela no Se va a herir ninguno
Porque yo cumplo en Tu vida el Salmos 91

Aquél que habita abajo de mi abrigo
Él está bien guardado y está protegido
La saeta no le aflige y el mal no le toca
El lazo es deshecho, no llega en Tu puerta

Mil caerán a Tu lado
Diez mil a Tu derecha
Más Tú no serás herido, yo soy Tu escudo, soy Tu fortaleza
Hasta quien está en la casa no va a herir ninguno

Porque aquél que habita abajo de mi abrigo
Él está bien guardado y está protegido
La saeta no le aflige y el mal no le toca
El lazo es deshecho, no llega en Tu puerta

Mil caerán a Tu lado
Diez mil a Tu derecha
Más Tú no serás herido, yo soy Tu escudo, soy Tu fortaleza
Hasta quien está en Tu casa no va a herir ninguno
Por amor a Ti libraré a cada uno