Hemfärd (Voyage Home)

Regreso a Casa

El primer amanecer del otoño se eleva silenciosamente, esparciendo sus
colores sobre el prado helado. Las hojas caen al suelo,
un mar tumultuoso de colores.

Una oscuridad expectante, vuelve a estar en la puerta del año... La tierra cae
hacia un tranquilo letargo. Los días se vuelven oscuros, bajo nubes cargadas de
lluvia. Helada es la espuma de Rimfaxe
en la temprana hora.

Los gritos del bosque me llaman a casa, a mis
compañeros... a mi cama. Hacia casa, hacia casa... susurra mi interior
De vuelta a los profundos valles y los prados llenos de hojas

A los senderos que siempre he recorrido, a los arroyos que han saciado mi sed
A los charcos y lagos tan familiares para mí, donde me he reflejado, refrescado
bajo noches estrelladas

A casa, para sentir el frío de la brisa matutina
en las montañas de los consejos... a casa

Los pensamientos vagan por tierras antiguas. Ecos de la
antigua esperanza heredada. Cerrados por el aliento pesado de los dioses

Las hojas del fresno susurran suavemente, tallando sobre la tierra y
mundos inferiores, sobre las montañas y aquellos que gobiernan allí
Susurran sobre lo que es mi hogar

Sus raíces que se refrescan en las frías corrientes del subsuelo. Tallando sobre la sabiduría que reside y
la fuerza primordial que arde en ella.

Susurran sobre el mar y los arroyos que desembocan allí
Sobre el bosque que acecha oscuro y tranquilo
lleno de recuerdos y viejas heridas

Fuerte y poderoso, orgulloso y sabio. Con la raíz en la tierra
llena del néctar de la vida

Hablan de los antiguos pueblos, los bellos que bailan
sobre el pantano. Del rey del bosque que vigila silenciosamente en el borde del estanque

De la reina del bosque, la hermosa que confunde.
Esta entidad femenina con un dulce aroma a hojas

Susurran sobre el cielo y las estrellas allá arriba,
sobre los secretos que se esconden allí. Susurran sobre el fresco
agua del arroyo del norte. Hablan de Bifrost, el camino final a casa...

El sol se pone silenciosamente en el horizonte, los dos mundos se encuentran...
un reino de sueños se cierne sobre nosotros.

Desde el estanque se eleva una niebla, ligera como las lágrimas de las hadas.
vagando sobre la superficie oscura.

Una vez más estoy aquí. En las montañas de los consejos.
Sintiendo el frío de la brisa nocturna. La luna canta su plenitud.

Escucho a mis compañeros llamarme. Dándome la bienvenida a casa.
Nunca más dejaré esto. Este hogar eterno.