Décimas a La Viola

El Alma Eterna de la Música en 'Décimas a La Viola' de Nano Stern

Nano Stern, un destacado cantautor chileno, nos presenta en 'Décimas a La Viola' una oda a la música y su poder transformador. La canción celebra la longevidad y la vitalidad de la música, representada aquí por la 'viola', un término que puede referirse tanto al instrumento musical como a la música en general. Stern utiliza una rica variedad de instrumentos y sonidos, desde violines y acordeones hasta flautas y tambores, para simbolizar la diversidad y la universalidad de la música. La música es presentada como un ser viviente, una 'señora' cuya alma de cantora vuela libremente, llevando consigo alegrías y dolores, y uniendo a las personas a través de sus melodías.

La letra también reflexiona sobre el paso del tiempo y cómo la música, al igual que un buen vino, se vuelve más intensa y significativa con los años. A pesar de su antigüedad, la música sigue siendo poderosa y relevante, capaz de conmover y conectar a las personas. Stern se compara a sí mismo con un arroyuelo, humilde y pequeño en comparación con el caudal inmenso de la música, reconociendo su papel como un simple transmisor de esta fuerza mayor. La música es vista como una fuente de verdad y amistad, tejiendo lazos entre quienes la escuchan y la interpretan.

Finalmente, Stern agradece a la vida por la música, describiéndola como una amiga que ofrece consuelo y alegría, incluso en los momentos de tristeza. La música es una compañera constante, cuya fuerza y energía son impredecibles e indescriptibles. A través de su canto, Stern nos recuerda la importancia de la música en nuestras vidas, no solo como entretenimiento, sino como una fuerza vital que nos une y nos eleva.