Quem Havia de Dizer

Quién iba a decir

Quem Havia de Dizer

Y al cruzar de repente
E quando de repente atravessando
La misma calle embotellada
A mesma rua engarrafada
nos encontramos
A gente se encontrar

se que te imaginaras
Eu sei que você vai imaginar
Cómo lo hacen en la televisión
Que como fazem na tv
Una canción romántica saldrá al aire
Uma canção romântica há de vir no ar
Sella el encuentro que el cuerpo siente
Selar o encontro que o corpo sente
Y el corazón que salta quiere vivir
E o coração aos pulos quer viver

Pero cuando descubrimos que las cosas
Mas quando a gente descobrir que as coisas
Ya no son como el pasado propuesto para el futuro
Não são mais como propunha o passado pro futuro
quien iba a decir
Quem havia de dizer
Reunión de personas y el sonido de los autos en movimiento
A gente se encontrando e os som dos carros no seu movimento
Encubriendo nuestra falta de sujeto
Encobrindo a nossa falta de assunto
y con gusto
E de prazer
Que pretendemos tener en el chopp
Que a gente finge ter no chopp

Mientras buscaba que decir
Enquanto busca o que dizer
Y cuando las palabras se repiten
E quando as palavras forem todas repetidas
Y el aburrimiento es lo que disfrazó el cigarro
E o tédio for aquilo que o cigarro disfarçou
Y cuando nuestras manos están aburridas
E quando entediadas nossa mãos se derem
No entrelazados como debería
Não entrelaçadas como até convém
sino más bien como posadas sin destino
Mas sim como pousadas sem destino

Tu mano en locura sobre la mía, en soledad
Sua mão em desatino sobre a minha, em solidão
Y cuando nuestro dolor hizo silencio
E quando a nossa dor feita silêncio
haz que nos alejemos
Nos fizer virar as costas
Levántate sin ningún gesto, sin palabras
Levantar sem qualquer gesto, sem palavras

Ninguna canción sonando en el aire
Sem canção alguma a buzinar no ar
Sin medicina ni poesía
Sem ter remédio ou poesia
como lo haría una persona normal
Como alguém normal faria
nos vemos cualquier dia
A gente se vê qualquer dia
Un fuerte abrazo y quien sabe
Grande abraço e quem diria
Sin siquiera arrepentirme
Sem sequer nos lamentar