Y Que Pequeña Soy Yo

La Dualidad del Amor en 'Y Que Pequeña Soy Yo' de Pastora Soler

La canción 'Y Que Pequeña Soy Yo' de Pastora Soler explora la complejidad y la dualidad del amor. Desde el inicio, la letra nos presenta un amor que es a la vez grandioso y devastador. La artista describe cómo este sentimiento le da mil razones para vivir, pero también la lleva a la locura. El amor perfuma su cama, pero esconde las rosas, simbolizando la mezcla de placer y dolor que conlleva. Esta dualidad se refleja en la lucha constante de amar y perder, de ser amado y odiado, de ser recordado y olvidado.

Pastora Soler utiliza metáforas poderosas para ilustrar la naturaleza caprichosa e injusta del amor. El amor no distingue entre buenos y malos, y a menudo le da la espalda a quienes más lo merecen. La letra sugiere que el amor puede ser cruel, agotando a quienes lo dan todo y dejando corazones gastados. Sin embargo, también muestra cómo el amor puede llenar y enloquecer, creando una dependencia emocional que es difícil de romper. La artista se siente pequeña ante la magnitud de este sentimiento, reconociendo su vulnerabilidad y su incapacidad para controlarlo.

La canción también aborda la paradoja de la identidad en el amor. Pastora Soler canta que no es nadie sin el amor, pero que tampoco es ella misma cuando está con él. Esta contradicción resalta la pérdida de identidad que a veces acompaña a las relaciones amorosas. A pesar de las mentiras y las decepciones, la artista sigue persiguiendo este amor, consciente de que su existencia está intrínsecamente ligada a él. La letra concluye con una aceptación resignada de esta realidad, reconociendo la grandeza del amor y su propia pequeñez ante él.