O Pecado Continua

El Pecado Continúa

O Pecado Continua

En el principio, Dios creó el cielo y la tierra, poniendo al hombre para dominar sobre las bestias del campo y las fieras del mar, y a su lado la compañera, para que el hombre no viviera solo en el mundo, pero el hombre cayó y pecó contra el Señor. Desde ese día, el pecado invadió la tierra, llegando al punto de que el Señor se arrepintió de lo que hizo, porque hoy en día el pecado continúa, ya que el hombre es tan falible y solo vive pecando.No principio deus criou o céu e a terra, colocando o homem para dominar, sobre as bestas do campo e as feras do mar, e, pois do seu lado a companheira, para que o homem no mundo não vivesse só, mais o homem caiu e pecou contra o senhor. daquele dia em diante o pecado invadiu a terra, e chegando a ponto do senhor se arrepender do que fez, pois ainda hoje o pecado continua ainda, pois o homem é tão falho, e só vive a pecar.

Pasado un tiempo, Jesús descendió del cielo para morir en este mundo, para perdonar nuestros pecados; pero el hombre no entendió lo que Dios hizo por él, porque amó más el error que la verdad y permanece en el pecado. Dios, solo Tú puedes liberar al mundo del pecado en el que viven; el mundo de maldición, porque solo hay condenación, pero el Señor no lo soporta, y un día lo destruirá.Passado então alguns tempos, jesus desceu la do céu, para morrer aqui no mundo, para perdoar nossos pecados; mais o homem não entendeu o que deus fez por ele, porque amou mais o erro do que a verdade permanece ainda no pecado. deus, só tu que podes livrar, o mundo do pecado, que eles vivem; o mundo de maldição, pois só existe condenação, mais o senhor não suporta, e um dia o senhor irá destruir.

Desde ese día, el pecado invadió la tierra, llegando al punto de que el Señor se arrepintió de lo que hizo, porque hoy en día el pecado continúa, ya que el hombre es tan falible y solo vive pecando.Daquele dia em diante o pecado invadiu a terra, e chegando a ponto do senhor se arrepender do que fez, pois ainda hoje o pecado continua ainda, pois o homem é tão falho e só vive a pecar.