Four Walls

Cuatro Paredes

Cuatro paredes que conozco demasiado bien, el silencio es perturbador,
me recuerda que estoy solo. Procrastinación,
tengo que ponerme las pilas,
tengo que salir y tener una vida propia. Llamaré a mis amigos,
todos trabajan demasiadas horas al día. Cojo mi pluma, intento escribir
pero no tengo nada que decir. Veo la televisión hasta que me consume,
¿hay algo más? Llega las ocho en punto
y salgo por esa puerta, solo otra noche de nada,
como la nada anterior. La televisión
ocupa mi tiempo perdido,
hasta que la ansiedad me encuentra y empieza a deprimirme. Así que me siento aquí y me hundo un poco más,
estoy paralizado por la seguridad que me mantiene a salvo y sano. La televisión, mi único amigo, mi sol artificial,
encendido durante horas y horas. Mi ventana a un mundo,
que simplemente no veo, mi vida en simulcast de monotonía. Futuros de nueva generación en mis manos,
mandos a distancia infrarrojos obedeciendo mi orden. Otra noche de nada,
como la nada anterior. No tengo ataduras que me limiten, pero no puedo decidir,
no tengo un lugar al que ir
para dejar este lugar atrás. La neurosis comienza a crecer,
puedo sentir que me consume, otra visita de mi viejo amigo la ansiedad. Levántate, aléjate, luego me recuerdo
por qué me quedo. No tengo un lugar al que ir para acabar con esta desilusión,
el sofá es como arenas movedizas, el suelo es como alquitrán,
la televisión me absorbe, asegura que no llegaré lejos. Las manecillas de un reloj y van hacia atrás,
otra noche de nada, como la nada anterior.