Empírico

Empiezo anunciando que me retiro
De todo conformismo me retiro
De las batallas en el Instagram me retiro
Así como se retira el 2020 me retiro
Prepárense que voy a dar un giro
Llegó la madurez
Y me hizo bailar con la sensatez
El tiempo de niñez quedó en él érase una vez
Llámale ego llámale altivez
Más ya no hay retroceso por ninguna estupidez, ¿ves?
Cometí tantos errores
Aún con buenas intenciones mis emociones actuaron con prisa
Ya no me fiaré de mi talento, sino de mi carácter
Donde lo genuino se caracteriza
Elijo ser más proactivo sin dejar de ser reactivo
Ante lo progresivo y negativo
No prometo dejar de ser ofensivo
Quiero ser como Cristo
Siempre amor pero nunca pasivo
Olvídense de la reputación que te conozcan por los frutos
No por ganar una discusión
No importa quien me tire, no importa quien me gane
Jesús ganó y no hay diablo ni Netflix que lo profane

A continuación
El verso de la discordia o el verso del legado, tú eliges
Capítulo dos, carta a la nueva generación
Y esto dice así

Prefiero ser
Ciro de persa antes de ser un Rey midas
Mis victorias son por gracia no son merecidas
Más de veinte temporadas ininterrumpidas
En tu temporada cinco no te midas
En este género yo vengo siendo parte del preludio
Escúchame si nos vemos en el interludio
No conspires, respira, deja la demás y el repudio
No le tires al que te inspira a meterte en el estudio
Con este verso te molestarás
Pero me basta con saber que mañana me agradecerás
Ya caminé por donde caminarás
Créeme Algún día en tu espejo me verás
No caigas en el juego de tronos que allí solo hay monos
Persiguiendo la misma banana
La mies es mucha y los obreros pocos
El reino es más que una cultura de música urbana
Yo no soy el 1 ni el 20 del movimiento
Soy único como Noemí del aposento
Con base y fundamento siempre oportuno
Mejor que yo el cualquiera, más como yo ninguno

En esta ocasión abro mi corazón
Para este capítulo tres
Tercer y último verso, testimonio
Que sea de mucha bendición

Ya di positivo al COVID
Y siendo honesto no me fue tan mal
Pero en el caso de mi esposa fue casi letal
Y yo estaba angustiado y desesperado
Nunca la vi en ese en todo el tiempo de casado
Fueron días oscuros y muy duros
Esperando un milagro con apuros
Y Solo descansando en el señor y sus promesas
Nos volvimos a sentir seguros
Deje en sus manos lo que se escapaba de las mías
Recordé el veintinueve once de Jeremías
Que mis mejores días aún no se han contado
Y que los viviré con mi reina a mi lado
La que siempre ha caminado conmigo
La única que ríe y llora conmigo
La que ha pasado hambre y necesidad conmigo
Daliza Dios me bendijo tanto contigo
No soy millonario, soy más que multimillonario
Eso no lo duden ni por un segundo
Pues lo que Dios me dio es tan extraordinario
Que no se vende ni por todo el oro del mundo