Fanny de la sorgue

Fanny de la Sorgue

En el agua de la Sorgue Fanny
Nunca más se bañará
El río llora en su lecho
Su Fanny completamente vestida
La bella ya no irá al agua
Desde hace cien años se esconde
A la sombra de un bonito cuadro
Que un amante pintó de ella a la acuarela
Y ahora es un bar
Que se puede ver en un rincón de la pared
El trasero de Fanny al descubierto
Prometiendo buena suerte
En la orilla de la Sorgue donde Fanny
Solía bañarse antaño
Bajo los plátanos del mediodía
Las bolas de petanca resbalan
Que apunto o que tiro
Las mías terminan en la hierba
Podría hacerlo mejor pero hay que decir
Que hago un poco de trampa para perder
Para poder algún día en mi vida
Honrar esas divinas nalgas
Una rodilla en tierra, ¡por supuesto!
Como si se celebrara una misa
¿Quién es el cretino misógino
Que decretó como castigo
Vergonzosa, ridícula, indigna
Esta noble comunión
Esta intimidad que deseo
De mis labios con ese trasero
Que recompensa la derrota
Que solo brilla para los vencidos
Me parece que ese pobre idiota
Debió pasar su vida rezando
De rodillas para que su esposa
Le brinde un beneficio similar
En el País de las Sorgues, Fanny
Puede jactarse de haber hecho arrodillarse
A aquel que por ningún dios o maestro
Ninguna ley, ninguna disciplina
Que ante ninguna autoridad
Nunca habría doblado la espalda
Nunca habría capitulado
Me postraré de nuevo
Mucho más y nunca sin vergüenza
Por otro pedazo de tu cuerpo
Iré Fanny hasta arrastrarme...