Odoyá, Minha Mãe

Canto de Devoción a Iemanjá: La Reina del Mar

La canción "Odoyá, Minha Mãe" interpretada por Rodrigo Quina es un homenaje a Iemanjá, una deidad de las religiones afrobrasileñas, particularmente del Candomblé y la Umbanda, conocida como la Reina del Mar. La letra refleja una experiencia espiritual y de conexión con la naturaleza, específicamente con el mar, que es el dominio de Iemanjá. El narrador describe cómo, estando en la orilla del mar, escucha una voz que lo llama, identificándola como la de Iemanjá, y cómo su canto le trae bendiciones.

La canción también incluye una plegaria a la deidad, pidiendo serenidad para el cuerpo y protección para el corazón. La repetición del término "odoyá" es un saludo reverencial a Iemanjá, que se traduce como 'ella llegó' o 'salve', y es comúnmente utilizado en rituales y cánticos religiosos. La figura de Iemanjá es central en la cultura afrobrasileña y es sinónimo de maternidad, protección y amor incondicional, lo que se refleja en la letra al referirse a ella como "mamãe" (madre).

La música de Rodrigo Quina suele estar influenciada por ritmos brasileños y elementos culturales de su país. En este caso, la canción puede ser vista como una expresión de fe y devoción, así como un reconocimiento de la rica herencia cultural afrobrasileña. La melodía y el ritmo suelen acompañar la atmósfera de respeto y veneración hacia la figura de Iemanjá, creando un ambiente de tranquilidad y espiritualidad.