Part II: End

Parte II: Fin

Te entregaré tu corazón
Que arrancaré sin gracia de tu pecho jadeante.
Reflexioné en letargo a la luz de las velas. Lloré mientras la cera se derretía,
Sabiendo...

'Mañana debo lastimarte, a quien aprecio
Como un antiguo mito fiel a su gente.
Tú, a quien conocí por un instante. ¡Pero qué instante!
Como si tocara el tono oscurecido del cielo nocturno
Y las estrellas abandonadas por primera vez.
Juntos y solos,
Vinimos a nadar en las mentes del otro.
Independientes, pero uno.
Ahora debo deshacerme de ti.
Para siempre es una elección hecha por ambos.
El Padre Tiempo sueña con la niebla ascendente y las puestas de luna.
Estas no podemos verlas de nuevo a través de una mirada cíclope reflectante.
Nada bueno.
Para mí.
Nada es bueno. ¿Pero para ti?
Algún día no habrá nadie en absoluto
Con quien hablar, conversar o presumir.
Sin culpa, sin reproche, pero con cien puntos de dolor.
No olvides. No puedes olvidar. Nada fue bueno.
Sin futuro. Sonríe cortésmente a los ciegos.'
¿He conocido el odio? ¿Indiferencia en un manto de ira
O Amor en pureza. Diosa, ¡el tormento! Los débiles hablan de fuerza.
Los fuertes hablan con simpatía. Los sabios no dicen nada.
Pues nadie conoce la verdadera verdad... los fuertes la necesitan y los sabios la conocen.
Cuando apuñalado incontables veces todos los vasos se rompen
Y el corazón se hundirá con la Muerte.
La mente se ve afectada por un pálido enfermizo
Y traerá consigo el Odio.
¿Dirá la hoja,
'¡Por favor, no deseo sumergirme en tu carne!'
¿Cuando todos se hayan ido?
Elegía infinita, una vida en la angustia del Infierno.
Mis lágrimas fluyen constantemente
¿Y correrán separadas de mi sangre?
¿Será esto y Ahora?'