Hace Dos Perdices

Nostalgia y Cicatrices: Un Viaje a Través de 'Hace Dos Perdices' de Sofia Ellar

La canción 'Hace Dos Perdices' de Sofia Ellar es una evocación nostálgica de tiempos pasados, donde la felicidad era más accesible y las promesas rotas eran menos frecuentes. La letra nos transporta a un tiempo de juventud, marcado por la inocencia y la despreocupación, donde las cicatrices emocionales aún no habían dejado su huella profunda. La repetición de la frase 'Hace dos perdices' sugiere un punto de referencia en el tiempo, un momento específico en el que la vida era más sencilla y las heridas eran más fáciles de sanar.

Ellar utiliza metáforas y referencias culturales para enriquecer su narrativa. La mención de 'kinkis y cowboys' evoca imágenes de rebeldía y aventura, contrastando con la realidad más dura y compleja de la vida adulta. La figura del 'cowboy' y el 'kinki' representan arquetipos de libertad y desafío a las normas establecidas, sugiriendo que la felicidad y la autenticidad se encuentran en la capacidad de vivir fuera de las convenciones sociales. La referencia al 'talón de Aquiles' añade una capa de vulnerabilidad, indicando que incluso los momentos de mayor fortaleza están marcados por puntos débiles que pueden ser explotados.

La canción también aborda el tema del amor y las relaciones, con imágenes de un 'amor atravesado' y un 'flechazo en el talón de Aquiles'. Estas metáforas sugieren que las relaciones pasadas han dejado cicatrices profundas, pero también han contribuido a la formación de la identidad actual del narrador. La insistencia en no poner 'freno a este sol sereno' y en cantar 'a la luz del trueno' sugiere una aceptación de la dualidad de la vida, donde la felicidad y el dolor coexisten y se complementan.

En última instancia, 'Hace Dos Perdices' es una reflexión sobre el paso del tiempo y la evolución personal. La canción nos invita a recordar y valorar los momentos de felicidad pasada, mientras aceptamos las cicatrices que nos han moldeado. Es un recordatorio de que la vida es una mezcla de experiencias, y que cada una de ellas, buena o mala, contribuye a nuestra historia personal.