Ar Condicionado

Aire Acondicionado

Un rey cierto hizo una estatua de oro puro
Bien grandota y ordenó a todo el pueblo
Que viniera a adorar
Y al son de una canción
Esa gente obedeció
Adoraron la imagen, desafiando a nuestro Dios
Pero en ese tiempo, había tres jóvenes de oración
Tan fieles al Rey de la gloria, no cumplieron esa orden
Cuando el rey se enteró, tan enojado, quedó atónito
¡Mandó que arrojaran a los tres jóvenes al fuego!
Pero al ver a un cuarto hombre, en la hoguera se sorprendió
Se dio cuenta a tiempo, de cuánto se equivocó
¡Salgan afuera! gritó, y ellos salieron tan relajados
¡Como si en la hoguera hubiera aire acondicionado!

Es agua de montaña arriba
Es una central eléctrica en el arroyo
La vida del hombre sin Dios
Es fuego cuesta abajo
Es como correr con calambres
O con piedras en los zapatos
La vida del hombre sin Dios
Es como tener una casa buena
Y ser obligado a vivir en el monte
Pero el hombre que acepta a Cristo, mira en la Biblia, y ve su reflejo!

Pasó un buen tiempo
Otra historia sucedió
Otro rey, otra vanidad, otro decreto firmó
Que durante todo el mes
Nadie adorara a nadie
Con este acto, insultó a nuestro Dios!
Pero estaba Daniel
Que a pesar del mandato
Por la mañana, tarde y noche
A Jehová estaba atento!
El rey Darío, su amigo
Para honrar las decisiones
Tuvo que arrojar a Daniel
En la cueva de los leones!
Pero al día siguiente temprano, tan triste él llamó
Daniel le respondió, su semblante se alegró!
¡No te asustes, oh rey mío!
¡Aquí estoy entero!
¡Dios envió a su ángel aquí
¡Y hasta el león ayunó!