Al-Amin (Aneb Jak Vycakat Jelito)

Al-Amin (Cómo aguantar el intestino)

En los profundos bosques, en los oscuros matorrales,
habita una criatura cuyo nombre es mejor no pronunciar nunca.
Una docena de demonios protegen sus pasos...

Como un cerdo enlodado en lodo,
secretos esperando,
Yo, al-amín.

Monstruosamente grande y con genitales duros como piedra,
una serpiente enrojecida y enojada,
que desde los arbustos me llama, una mujer-hongo,
un trasero generoso en pantalones,
una abuela robusta.

En un agujero, un tronco empapado, babeante,
en otro, un palo, un nudoso pesar,
una bola llena de levadura, una papilla espesa,
ahora probará esa zorra...
¡Tengo suficiente fuerza!

¡No entiendes, idiota!
¡Te aplastaré los huesos!
Ya nadie vendrá a ayudarte.

Todo lo vivo huye, la abuela está atrapada en el trance,
su cabeza da vueltas...
Ruega al señor Dios
cuando vio ese instrumento...
¡Es tan grande como un pie!

Cayó el primer golpe, se rompió el primer hueso,
está borracho y doblado, como un intestino sangriento...
¡Con un estómago como un casco de caballo!

Ya le rompió los pantalones, en el agujero ya se retuerce...
¡Aaaahhh...!

Ahora al-amín desatará su furia!