Påtalåten

La canción persistente

Tienes el sentimiento, pero no la voluntad correcta,
para sentarte y componer una canción tan bonita,
el caballo corre enérgico sobre el campo,
Feldiv está parado en su nueva segadora.
Divertido, divertido, ¿no es cierto?, pero nada interesante,
viene de tu loco montón de heno, así dicen.
Pero ahora el precipicio es empinado,
pero tú pasas con elegancia,
saltando sobre este enorme agujero,
y al ritmo ligero de nuestras noches.
Tu hermano está cavando en la tierra,
mira hacia arriba al cielo, parece que va a llover.
Tu hermano menor escucha canciones,
la lluvia cae suavemente y tú piensas distraído.
- Tan reciente como el año pasado,
un gallo cantaba allí,
había violetas azules, vacas,
y hermosos campos donde vives.
Brillaba el sol,
y podías estar nublado,
envuelto en una agradable ilusión,
de que crees que serás grande,
quizás muy grande.
Oh, oh, oh, oh, oh, oh, oooh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oooh.
Pero ahora las máquinas están excavando,
los prados florecientes se han convertido en humo y concreto,
¿es tan extraño que realmente desprecies,
a todos los corruptos con su jerga de papel?
- Pronto me desesperaré,
por vivir en un estado,
construido en base a la ganancia y segregación de viviendas,
sin una democracia inteligente,
me vuelvo tan plano y moderado,
como en nuestra pasada, cristiana civilización occidental del dólar.
Oh, oh, oh, oh, oh, oh, oooh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oooh.
Pero prefieres estar en tu infancia entre los arbustos,
oloreando el campo y escuchando los cantos,
de perdices, faisanes y ovejas balando.
- Pero tu aliento inquieto,
y tu neurosis de ciudad grande,
tu aspirina, tu hierba y tu viejo alcohol,
están acabando,
con tu voluntad de acero,
pero aunque grites, ya no tienes dinero para alcanzar tu objetivo.
Oh, oh, oh, oh, oh, oh, oooh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oooh.
Oh, oh, oh, oh, oh, oh, oooh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oh, oooh.
Oh, oh, oh, oh, oh, oh, oooh...