La Mariquita

El Amor Rebelde en 'La Mariquita' de Valentín Elizalde

La canción 'La Mariquita' de Valentín Elizalde es una pieza que refleja el amor juvenil y la rebeldía frente a las normas familiares. La repetición de la frase 'Mariquita se llamaba la que vive junto al río' sugiere una conexión profunda y nostálgica con un amor del pasado, posiblemente un primer amor. La imagen del río puede simbolizar la fluidez y el paso del tiempo, así como un lugar de encuentro y de recuerdos compartidos.

El estribillo 'Tápame con tu rebozo que ya me muero de frío' es una metáfora que expresa la necesidad de consuelo y protección en el amor. El rebozo, una prenda tradicional mexicana, simboliza el calor y el refugio que solo el ser amado puede proporcionar. Esta petición de abrigo puede interpretarse como un deseo de cercanía y de intimidad en una relación que enfrenta obstáculos externos, como la desaprobación de la madre de Mariquita.

La canción también aborda la tensión entre el amor joven y la autoridad parental. La línea 'Si porque me la llevé su mamá se me enojó, ahora que me lleve a mí, a ver si me enojo yo' refleja un desafío directo a la autoridad materna. El protagonista se muestra desafiante y dispuesto a enfrentar las consecuencias de su amor. Finalmente, la insistencia en 'Mariquita dame un beso, tu mamá me lo mandó' subraya la lucha por la autonomía y el derecho a decidir sobre su propio cuerpo y afectos, en contraste con la influencia materna. Esta canción, con su tono alegre y rebelde, captura la esencia del amor joven y la resistencia a las restricciones impuestas por la sociedad y la familia.