Johnny's Camaro

El Camaro de Johnny

Desde la Ferretería de East Asheville
..............................................

Esta es la historia que ella contó...

"¿Puedo tener otro cuarto?" él dijo.
"¿Qué?"
"¿Puedo tener otro cuarto?"
"¿Por qué?" ella dijo.
"Uh, lo dejé caer," él dijo.
"Claro," ella dijo, y le entregó otro cuarto.
Y él se inclinó por la ventana, y lo dejó caer en la cesta del peaje.
Sube la barrera, y sale...

El camaro de Johnny, el camaro de Johnny
Johnny amaba su camaro, quizás más que a la vida misma.

Oh, no fue gran cosa, solo la llevaba al aeropuerto.
Era otoño en la Ciudad de Nueva York,
había un viento muy parecido a este.
Era primavera, sin embargo, en África.
Ella había estado ahorrando su dinero.
Iba a ir en uno de esos viajes de aventura,
entonces solo la estaba llevando al aeropuerto.
Y dieron vueltas y vueltas alrededor del aeropuerto,
pasando por ese estacionamiento, buscando un lugar para estacionar.
"Ahí hay uno," ella dijo.
"No."
"Ahí hay uno," ella dijo.
"No."
Ves, en realidad se necesitan dos espacios de estacionamiento...

para el camaro de Johnny, el camaro de Johnny

Estaba un poco nervioso caminando por el aeropuerto.
Siempre miraba hacia atrás por encima de su hombro.
"Puedes volver si quieres," ella dijo.
"No, no, hombre, me quedaré."
Y así lo hizo. Se quedó hasta que el avión despegó.
Entonces corrió de vuelta.
Pero mientras tanto, ella estaba muy arriba sobre la ciudad.
Miraba hacia abajo.
Miraba las luces de los edificios.
Miraba las luces de los barcos en el agua.
Miraba las luces.
Podías verlas cruzando los puentes,
y por las pequeñas calles en cañón.
Pequeñas luces diminutas, diamantes hacia ti y rubíes alejándose.
Sabes, esas pequeñas luces en movimiento.
Y ella sabía que una de ellas era... bueno, ya sabes.

Hombre, tengo que contarte sobre la aventura que tuvo en África.
Creo que debería empezar con la pulsera de plata,
creo que ahí es donde todo cambia.
No había estado mucho tiempo en el viaje y uno de los guías la
acogió.
Porque se asustaba fácilmente,
estaba un poco nerviosa por estar allí.
La primera vez que se quemó por el sol a través de su sombrero
se dio cuenta de que estaba lejos de casa.
Se había separado del grupo por un rato un día,
había ido a hacer pis,
dijo "Volveré enseguida," pero no volvió por un tiempo.
Y este guía, este hombre africano fue a buscarla.
"¡Laura! ¡Laura?"
La encontró parada en la rama más baja de un árbol bastante alto,
muy lejos del suelo."
"¿Cómo llegaste ahí arriba?"
Bueno, había saltado.
"¿Por qué?"
Bueno, había una hiena, y le habían hablado de las hienas.
Tienen mandíbulas que pueden aplastar huesos.
No estaba en una posición realmente segura de todos modos,
y simplemente corrió, y ahí estaba la rama.
Saltó - una mano resbaló, una mano agarró.
No iba a bajar.
"Se fue."
Así que ahora confiaba en él, y se balancea de vuelta
y con ambos brazos estirados, colgando de esa rama,
sus pies están a cuatro pies del suelo.
Hombre, no sabía que podía saltar tan alto.
Ah, pero ahora lo sabe.

Fueron cambios como esos los que hicieron que él le diera esa pulsera de plata.
Era la que siempre llevaría entre su codo
y su hombro, envuelta apretada alrededor de su brazo.
Era una hermosa pulsera de plata, y la dobló para que se ajustara
alrededor de su músculo y ella sonrió.
Tanto que lo sorprendió.
Tanto que en el último día de ese viaje, cuando estaban subiendo
al autobús para ir al pequeño aeropuerto para ir al gran aeropuerto
para cruzar el océano para volver a... ya sabes,
cuando estaban subiendo al autobús y ella se asomó por la ventana
para esa última foto de recuerdo
y mientras él miraba a través de la cámara, tuvo que bajar lentamente
la cámara, y girar un poco la cabeza, mirar un poco triste y decir
"¿Cómo llegaste ahí arriba?"

Ella soñaba sobre el océano
Soñando con estar en casa de nuevo
Soñando sobre el océano
De lo que nunca sería igual.

Bueno, él no estaba en la puerta cuando ella llegó al aeropuerto.
Debe haber estado buscando un lugar para estacionar.
Así que ella simplemente caminó por el aeropuerto, ya sabes,
y no era como antes.
Ahora el aeropuerto parecía un poco pequeño.
El aeropuerto parecía un poco sofocante, el techo estaba un poco bajo.
Y todos se apartaban de su camino.
No sé - bueno, en realidad sí sé.
Quizás era porque había sido invierno, ves,
y ella acababa de regresar del verano.
Y ella estaba vestida normalmente. Todos los demás estaban abrigados,
pero ella llevaba sus botas de senderismo y shorts y top,
el pelo recogido, y un cuchillo en su cinturón, y una gran pulsera de plata,
creo que era la pulsera de plata,
pero todos se apartaban de su camino.
No lo vio hasta que la mochila rodó por la cinta de equipaje,
y de repente aparece este brazo
y esta voz diciendo, "Yo lo tomaré."
Y ella dice, "Oye, esa es mi mochila, dámela. ¿Dónde estacionaste?"
Así que a regañadientes le dio la mochila,
y ella se la colgó al hombro
y salieron y la acomodaron cuidadosamente en el maletero

Y luego, salieron del estacionamiento y entraron en la ciudad.
Y ella tuvo que asomarse por la ventana,
presionó el botón y bajó la ventana
y se inclinó un poco para sentir el viento en su cabello.
Hombre, este es el lugar salvaje para estar.
Quiero decir, este es el lugar,
tiene que inclinarse un poco más fuera del auto solo para
solo para verlo todo, solo para mirar hacia arriba a algunos de los edificios.
De hecho, se inclinó un poco más hacia atrás
para poder mirar hacia atrás
y ver esas grandes llantas rodando sobre el pavimento,
y luego de repente la ventana subió
y ella regresó, sorprendida
y efectivamente Johnny tenía su dedo en el botón de la ventana eléctrica...
...la ventana eléctrica... la ventana eléctrica.
Y la miraba como,
"¡Quita tus pies del tapizado!"
El tapizado, el tapizado. Se le olvidó. ¿Cómo pudo olvidarlo?
Bueno, había estado en África, vamos.
Quitó sus pies del tapizado.
De hecho, quitó sus pies del tapizado educadamente.
De hecho, cruzó las manos en su regazo
y se acomodó para este paseo.
Vi solo un destello de una sonrisa mientras giraba su rostro hacia un lado.
Quizás para sentir el tapizado de lujo rozar su mejilla.
Quizás para ver las luces del ecualizador gráfico en el estéreo
reflejadas en la ventana lateral.
Quizás para ver esa única gota de agua hacer su cansado camino a través
de esa superficie perfectamente encerada.
Pero creo que era solo para disfrutar de este paseo...
este paseo...
este último paseo...

en el camaro de Johnny, el camaro de Johnny.

..............................................

©1991 Midnight Ocean Bonfire Music/Nine-Ten Music,
una división de Soroka Music Ltd. (BMI)
Todos los derechos reservados/Derechos de autor internacionales asegurados