Certamente Voltará

Seguramente Regresará

Aproximadamente hace dos mil años atrás
Escucha la historia que voy a contar,
La vida ya no tenía tanto sentido,
El hombre buscaba sin parar,
La solución a tantos sufrimientos,
Respuestas y preguntas quedaron en el aire
En una ciudad sencilla de Judea,
Un hecho que hasta hoy nadie olvidó,
Alguien que podría cambiar la historia,
En la pobre pesebrera Él nació,
Su padre, un hombre con oficio de carpintero,
Trabajo tan sufrido todo el día,
Llevaba como siempre en el pecho el amor,
Y confiaba la vida a Dios el señor
Su madre, una joven de rara belleza,
No tenía pretensiones de ser realeza,
Solo la voluntad de ver el reino del cielo,
Por eso tenía una vida fiel...

El niño que nació se llamaba Jesús,
Su padre era José, su madre simplemente María,
Una familia que el mundo jamás olvidaría,
Cumpliendo el propósito que Dios tenía que hacer

El tiempo fue pasando y el niño creció,
Se convirtió en un gran hombre, vean lo que sucedió,
Predicaba el reino, sanaba a los enfermos,
Libertaba a los cautivos, hacía felices a todos,
Humillaba a los grandes, levantaba a los caídos,
Confortaba a los afligidos, desenmascaraba a los fingidos,
Los reyes lo odiaban y querían saber,
¿Quién era ese hombre? ¿O qué quería ser?,
Algunos preguntaban qué decía ser él,
¿Profeta, vidente o gran dictador?,
Pero él solo decía que predicaba el amor,
Nada más Jesús no quería nada más.... (bis)

Pero la envidia dominaba algunos corazones,
Acabar con la paz del hombre y con sus predicaciones,
Pagaron a un discípulo de su confianza,
30 monedas de plata fue el precio de la venganza,
De aquel que nada hizo, ellos hicieron casi todo,
Golpearon, azotaron al creador del mundo,
Insuficiente fue la traición y bofetadas,
Colocaron una corona en la cabeza ensangrentada,
Y también en la ruda cruz clavaron al honesto Jesús,

Él murió como ellos querían, él murió,
Pero en tres días como había prometido,
Resucitó y seguramente regresará,
Puedes esperar, pase el tiempo que pase,
Puedes esperar, Jesucristo volverá... (Bis)