Ergo Factum Silentium

El Silencio de la Existencia: Un Viaje a Través de 'Ergo Factum Silentium' de Aggelos

La canción 'Ergo Factum Silentium' de Aggelos es una obra profundamente introspectiva y oscura que explora temas de muerte, desolación y el inevitable silencio que sigue a la existencia. Desde el inicio, la letra nos sumerge en un paisaje sombrío con la imagen de un cadáver al fondo de un cuadro, simbolizando quizás la inevitabilidad de la muerte y la decadencia. La referencia a 'milagros carcomidos' sugiere una pérdida de esperanza o fe, mientras que el 'árbol que sangra' y 'se deshoja' puede representar la vida que se desvanece lentamente, una metáfora de la fragilidad de la existencia humana.

La canción continúa con la imagen de una gota que envidia y se funde en el mar, una metáfora de la individualidad que se pierde en la inmensidad del universo. Las 'hojas rotas' y la 'tumba' que se apodera de ellas refuerzan la idea de la muerte y la descomposición. El cielo que se derrama en lágrimas añade un tono melancólico, como si el universo mismo llorara por la inevitable pérdida. La repetición del latín 'Ergo Facto Fuit Silentio' y 'Ergo Facto Silentium' puede interpretarse como una afirmación de que, por consecuencia de los hechos, solo queda el silencio, subrayando la inevitabilidad del fin.

En la segunda parte de la canción, la letra se vuelve aún más personal y visceral. 'En todo mi cuerpo, cadáveres en la ciudad' sugiere una conexión íntima con la muerte y la desolación que la rodea. La 'última hoja de tu respiración' siendo 'tu funeral' es una poderosa imagen de la vida que se extingue. La roca que se cierra y las antorchas que se apagan simbolizan el final definitivo, mientras que 'anocheció al medio día' y 'hasta los ángeles dudarían' añaden un toque apocalíptico, como si incluso las fuerzas celestiales se vieran afectadas por esta oscuridad.

'Ergo Factum Silentium' es una canción que invita a la reflexión sobre la mortalidad y el silencio que sigue a la vida. Aggelos utiliza un lenguaje poético y oscuro para transmitir una sensación de inevitable desolación, haciendo que el oyente se enfrente a la realidad de la muerte y el vacío que deja tras de sí.