Mi camello

La Dualidad de la Adicción en 'Mi camello' de Albert Pla

La canción 'Mi camello' de Albert Pla ofrece una mirada cruda y sincera sobre la relación entre un adicto y su proveedor de drogas, conocido coloquialmente como 'camello'. Desde el primer verso, Pla nos sitúa en un ambiente cotidiano y mundano, el polígono industrial, donde se lleva a cabo el intercambio. La descripción del encuentro con el 'chico frente al S.E.A.T' refleja la rutina y la familiaridad de esta transacción, subrayando la dependencia emocional y física del protagonista hacia su camello.

La repetición de la frase 'Piensa en mi cuando estés limpio' sugiere una paradoja dolorosa: el deseo de ser recordado y valorado incluso en momentos de sobriedad, cuando la necesidad de la droga no está presente. Esta línea también puede interpretarse como una súplica desesperada por conexión humana y reconocimiento, más allá de la transacción comercial. La canción destaca la dualidad de la adicción, donde el camello es tanto una fuente de alivio como una figura de control y poder sobre el adicto.

El estribillo 'Oh dios mio como quiero a mis camellos' encapsula la complejidad de esta relación. Por un lado, hay una gratitud y afecto genuino hacia aquellos que proporcionan la sustancia que el protagonista necesita para sentirse 'feliz'. Por otro lado, esta declaración también puede leerse con un tono de ironía y resignación, reconociendo la trampa en la que se encuentra atrapado. La canción de Albert Pla no solo narra una historia personal, sino que también refleja una realidad social más amplia sobre la lucha contra la adicción y la búsqueda de sentido y conexión en un mundo a menudo deshumanizado.