Epitafio

Epitafio: Un Viaje Poético a Través de la Resiliencia y la Autenticidad

La canción 'Epitafio' de Alex Keyblade es una obra lírica que explora la lucha interna y la resiliencia del artista en su camino hacia la autenticidad. Desde el inicio, Keyblade utiliza metáforas y juegos de palabras para describir su experiencia en el mundo del rap, un 'deporte de escupir esdrújulas'. La mención de 'esculpir mil brújulas' simboliza su búsqueda constante de dirección y propósito, mientras que escribir en mayúsculas refleja su necesidad de ser escuchado y comprendido en un entorno que a menudo no lo entiende.

A lo largo de la canción, Keyblade se presenta como un artesano de palabras, alguien que transforma su dolor y experiencias en arte. La referencia a 'hacerte el harakiri y que te broten mariposas' es una poderosa imagen de transformación y renacimiento, sugiriendo que incluso en los momentos más oscuros, hay belleza y esperanza. La canción también aborda la lucha contra las expectativas externas y la presión social, con líneas como 'Tú no puedes obligarme a hacer lo que no me apetece' y 'No soy un artista, soy un artesano', subrayando su compromiso con la autenticidad y la integridad personal.

'Epitafio' también toca temas de superación personal y la capacidad de encontrar fuerza en la adversidad. Keyblade habla de 'resolví rompecabezas cuando me faltaban piezas' y 'soporté tanta presión que me convertí en diamante', destacando su capacidad para enfrentar y superar desafíos. La canción concluye con una reflexión sobre la impermanencia de la vida y la importancia de vivir cada momento plenamente, 'La vida es un instante, no es lenta ni va despacio / Así que hago cada canción como si fuera mi epitafio'. Esta línea final encapsula la esencia de la canción: una meditación sobre la mortalidad y la urgencia de vivir auténticamente.