Perro Negro Y Callejero

La Soledad del Perro Negro y Callejero: Un Grito de Libertad y Desolación

La canción 'Perro Negro Y Callejero' de Alex Lora es una poderosa metáfora de la soledad y la marginalización. A través de la figura de un perro negro y callejero, Lora nos presenta a un ser que vaga sin rumbo por la gran ciudad, rechazado y temido por la sociedad. La imagen del perro sin hogar, sin hembra y sin dinero simboliza a aquellos que viven al margen de la sociedad, sin un lugar al que pertenecer ni un futuro claro. La repetición de 'tengo que rodar, y rodar' enfatiza la sensación de un ciclo interminable de vagabundeo y desarraigo.

El uso de la metáfora del perro callejero también puede interpretarse como una crítica a la indiferencia social. La frase 'a nadie le importa mi porvenir' resalta la falta de empatía y apoyo hacia los marginados. Este sentimiento de abandono y sufrimiento está 'escrito', sugiriendo una especie de destino ineludible para aquellos que, como el perro negro, no encajan en los moldes sociales establecidos. La canción, por tanto, no solo habla de la soledad individual, sino también de una soledad colectiva, compartida por todos aquellos que son invisibles para la sociedad.

Alex Lora, conocido por su estilo crudo y directo, utiliza esta canción para dar voz a los sin voz. Su música, a menudo cargada de crítica social, refleja las realidades de los menos privilegiados. 'Perro Negro Y Callejero' es un claro ejemplo de cómo Lora utiliza su arte para iluminar las sombras de la sociedad, mostrando la crudeza de la vida en las calles y la lucha constante por la supervivencia. La canción es un grito de libertad, pero también un lamento por la falta de oportunidades y la indiferencia que enfrentan muchos en su día a día.