Sol-Edad

Renacer en la Sol-edad: Un Viaje de Autodescubrimiento

La canción "Sol-Edad" de Alexa Sotelo es un himno al autodescubrimiento y la aceptación personal. A través de sus letras, la artista nos lleva en un viaje introspectivo donde el renacer no implica necesariamente comenzar desde cero, sino más bien aprender de las experiencias pasadas. La metáfora de "tocar el suelo" para "alcanzar el cielo" sugiere que el crecimiento personal a menudo requiere enfrentar y superar momentos difíciles. Este proceso de duelo por una vida que ya no existe es esencial para avanzar hacia una nueva etapa de autocomprensión y paz interior.

Alexa Sotelo nos invita a reflexionar sobre la importancia de quererse y perdonarse a uno mismo. La canción destaca la transformación personal y la manera en que la perspectiva sobre la vida puede cambiar cuando uno se libera de la culpa y el arrepentimiento. La repetición de "estoy aprendiendo a quererme" y "a perdonarme" refuerza la idea de que el amor propio es un proceso continuo. La artista también evoca la inocencia y los sueños de la infancia, sugiriendo que reconectar con esa parte de nosotros mismos puede ser una fuente de fortaleza y orgullo.

El entorno natural, representado por la arena, la brisa y el mar, simboliza la paz y la serenidad que se pueden encontrar en la soledad. La "Sol-edad" se convierte en un juego de palabras que resalta la dualidad entre la soledad y la luz del sol, sugiriendo que estar solo no es sinónimo de tristeza, sino una oportunidad para encontrar la paz interior. La canción es un recordatorio de que la soledad puede ser un espacio de crecimiento y autodescubrimiento, donde uno puede encontrar la verdadera felicidad y aceptación.