El retobao

El espíritu indomable de 'El retobao' de Alfredo Zitarrosa

La canción 'El retobao' de Alfredo Zitarrosa es una poderosa declaración de independencia y libertad personal. A través de su letra, Zitarrosa encarna la figura del gaucho, un símbolo de la cultura rural uruguaya y argentina, conocido por su vida libre y su resistencia a la autoridad impuesta. La canción se presenta en forma de milongón, un estilo musical tradicional que refuerza la conexión con las raíces culturales del Río de la Plata.

Desde el inicio, el narrador deja claro su rechazo a la autoridad y su deseo de vivir sin ataduras. La frase 'No me gusta que me manden, yo soy medio cimarrón' establece su carácter indomable y su aversión a ser controlado. La palabra 'cimarrón' se refiere a un animal salvaje, lo que subraya su naturaleza libre y rebelde. A lo largo de la canción, el narrador se describe como alguien que no se deja domar, utilizando metáforas ecuestres como 'no cabresteo' y 'no vale espuela conmigo' para enfatizar su resistencia a ser sometido.

La canción también aborda temas de justicia social y resistencia colectiva. El narrador respeta la autoridad que surge del consenso y la comunidad, pero se opone vehementemente a la imposición de unos pocos. La línea 'Si grito, soy gaucho alza'o, si no, ya soy peón pa' todo' refleja la lucha interna entre la sumisión y la rebelión. La metáfora de la lluvia que comienza de a poco y se convierte en un chaparrón simboliza el poder de la acción colectiva, sugiriendo que la resistencia individual puede inspirar un movimiento más grande.

'El retobao' es una canción que celebra la libertad individual y la resistencia a la opresión, utilizando la figura del gaucho como un símbolo de independencia y dignidad. La letra de Zitarrosa no solo resuena con la cultura rural del Río de la Plata, sino que también ofrece un mensaje universal sobre la importancia de la libertad y la justicia social.