Son de la tribu

El Alma del Flamenco en 'Son de la Tribu' de Algiva

La canción 'Son de la Tribu' de Algiva es una oda al flamenco, un género musical profundamente arraigado en la cultura española. La letra evoca imágenes y sensaciones que son emblemáticas del flamenco, como el sonido de la guitarra, las palmas y la esencia de un arte que se transmite de generación en generación. Desde el inicio, la canción pide al aire y al sueño que despierten al narrador cuando el flamenco, representado como un regalo de la tribu, llegue a su vida. Esta metáfora sugiere que el flamenco es una fuerza vital y espiritual que conecta a las personas con sus raíces y emociones más profundas.

El estribillo de la canción resalta la omnipresencia del flamenco en la vida cotidiana, describiéndolo como 'flamenquito en el aire' y 'flamenquito hasta en mi casa'. Las 'esencias de colores' guardadas en un frasco simbolizan la riqueza y diversidad del flamenco, que abarca una amplia gama de emociones y experiencias. Cuando estas esencias se destapan, el flamenco canta sobre el 'mal de amores', las desgracias y las pasiones, reflejando la capacidad del género para expresar tanto el dolor como la alegría de la vida.

La segunda estrofa introduce una imagen poética de una niña que viene de un lago, donde vio un pájaro blanco. Este pájaro, que canta sobre recuerdos de una noche y un amor desesperado, puede interpretarse como una representación del alma del flamenco, que siempre está presente en los momentos de amor y desamor. La canción, en su conjunto, celebra la tradición del flamenco y su capacidad para capturar y transmitir las emociones humanas más intensas, manteniendo viva una herencia cultural que sigue resonando en la vida moderna.