Mi Credo

La Fe y la Desilusión en 'Mi Credo' de Almafuerte

La canción 'Mi Credo' de Almafuerte es una reflexión profunda sobre la fe, la desilusión y la búsqueda de sentido en la vida. A través de una narrativa personal y emotiva, el vocalista Ricardo Iorio nos lleva por un viaje de creencias y decepciones, utilizando la metáfora de la música y la guitarra como símbolos de sus sueños y aspiraciones. Desde el inicio, la letra nos sitúa en un contexto de esperanza y confianza en el futuro, con la creencia de que su música será difundida y apreciada.

A medida que avanza la canción, Iorio expresa una serie de creencias fundamentales que han guiado su vida: el amor, la amistad, la verdad y la justicia. Sin embargo, también revela las desilusiones que ha enfrentado al ver que muchas de estas creencias no se han materializado como esperaba. La repetición de la palabra 'creí' enfatiza la intensidad de sus convicciones y la profundidad de su decepción. La mención de 'Dios vivo' y la igualdad entre los hijos de todos los seres humanos añade una dimensión espiritual y universal a su mensaje, sugiriendo una búsqueda de justicia y equidad más allá de lo personal.

El tono de la canción cambia hacia el final, donde Iorio reflexiona sobre su ingenuidad y las lecciones aprendidas. La referencia a 'Discepolín', un apodo cariñoso para el famoso letrista y poeta argentino Enrique Santos Discépolo, conecta su experiencia personal con una tradición cultural más amplia de reflexión y crítica social. La expresión 'me cache en diez, qué gil que fui' encapsula su autocrítica y la realización de que, a pesar de sus creencias, ha sido ingenuo en muchos aspectos. En conjunto, 'Mi Credo' es una meditación sobre la fe, la desilusión y la resiliencia, invitando al oyente a reflexionar sobre sus propias creencias y experiencias.