Nunca lo sabrán

El Misterio de lo Inalcanzable en 'Nunca lo sabrán' de Andrés Calamaro

La canción 'Nunca lo sabrán' de Andrés Calamaro es una introspección poética sobre la percepción y la realidad, y cómo estas se entrelazan en la mente del artista. Desde el inicio, Calamaro nos introduce a una luz que riega sus sentidos, una metáfora que sugiere una claridad o iluminación que lo protege de las tragedias y las preocupaciones mundanas. Esta luz parece ser una fuerza interna que lo mantiene a salvo de las influencias negativas que podrían perturbar su paz mental.

El estribillo 'Nunca estamos solos, nos pertenecemos a un presente que pasado fue' refleja una conexión profunda con el tiempo y la existencia. Calamaro sugiere que, aunque el presente es efímero, está intrínsecamente ligado al pasado, y esta continuidad nos da un sentido de pertenencia. Las 'locuras de viajero' y la idea de 'hipnotizar un ángel' evocan imágenes de aventuras y experiencias místicas, sugiriendo que el artista ha vivido momentos intensos y transformadores que otros no pueden comprender completamente.

En la última estrofa, Calamaro menciona la ternura que existe en su cosmos, una referencia a su mundo interior lleno de emociones y creatividad. La música, como una extensión de su ser, es un medio para expresar y compartir estas experiencias, aunque 'nunca lo sabrán' completamente. Esta frase recurrente subraya el misterio y la incomprensibilidad de la experiencia humana, sugiriendo que hay aspectos de nuestra existencia que siempre permanecerán ocultos para los demás.