100 Pajaros Volando

La Libertad y la Pérdida en '100 Pájaros Volando' de Andrés Calamaro

La canción '100 Pájaros Volando' de Andrés Calamaro es una reflexión poética sobre la libertad, la pérdida y el paso del tiempo. Desde el primer verso, el artista nos sitúa en un balcón, un lugar de observación y contemplación, donde el sol pega más fuerte y los pájaros vuelan libremente. Esta imagen inicial establece un contraste entre la libertad de los pájaros y la introspección del narrador, quien no quiere saber de dónde vienen ni adónde van, simbolizando una aceptación de la incertidumbre y el flujo natural de la vida.

El estribillo '100 pájaros volando' se repite a lo largo de la canción, reforzando la idea de libertad y movimiento constante. Sin embargo, esta libertad también está teñida de melancolía. El narrador menciona un adiós que detuvo el tiempo, sugiriendo una ruptura o pérdida significativa. Las 'palabras escritas con viento' y 'palabras escritas con fuego' representan emociones efímeras y profundas, respectivamente, que no necesitan ser explicadas. La metáfora de los '100 pájaros menos' en el corazón del narrador indica una sensación de vacío y pérdida, contrastando con la imagen de los pájaros volando libremente.

Calamaro utiliza la repetición de frases como 'No hace falta decir' para enfatizar la inefabilidad de ciertas experiencias y sentimientos. La canción sugiere que hay aspectos de la vida y el amor que no pueden ser completamente comprendidos o expresados con palabras. En lugar de buscar respuestas o certezas, el narrador parece encontrar consuelo en la aceptación de la incertidumbre y en la belleza de lo efímero. La canción, con su tono melancólico y contemplativo, invita al oyente a reflexionar sobre la naturaleza de la libertad, la pérdida y el paso del tiempo, temas recurrentes en la obra de Calamaro.