Mi Funeral 11

Reflexiones de una Vida Bohemia: 'Mi Funeral 11' de Andrés Calamaro

La canción 'Mi Funeral 11' de Andrés Calamaro es una profunda reflexión sobre la vida bohemia y las dificultades que enfrentan aquellos que eligen un camino diferente al convencional. Desde el inicio, Calamaro nos introduce en un mundo donde el 'crimen desorganizado' y la vida desordenada son la norma. La letra describe una existencia marcada por la inestabilidad y la lucha constante contra las adicciones y los problemas mentales. La mención de amigos que se alejan y las indicaciones del psiquiatra reflejan una realidad en la que la salud mental y las relaciones personales están en constante tensión.

Calamaro también aborda la dualidad de su vida, donde a pesar de disfrutar ciertos momentos de felicidad, la vida misma le resulta aterradora. La referencia a cineastas como Jarmusch y Abel Ferrara sugiere un deseo de normalidad y simplicidad, anhelando actividades cotidianas y conversaciones triviales. Sin embargo, la realidad es que su vida está lejos de ser normal, y la soledad y la debilidad son constantes compañeras. La letra también critica la sociedad moderna, que parece no tener lugar para los bohemios, vagabundos y soñadores, quienes son arrasados por la vida moderna y sus exigencias.

La canción culmina con una aceptación resignada de la decadencia y la marginalidad. Calamaro utiliza metáforas como 'agua podrida' y 'agua estancada' para describir la claridad con la que ve su situación y la de aquellos como él. La repetición de 'C'est la vida' y 'That's life' subraya una aceptación amarga de la realidad. 'Mi Funeral 11' es, en última instancia, una meditación sobre la soledad, la lucha interna y la crítica a una sociedad que no sabe cómo lidiar con los diferentes. La canción es un testimonio de la vida bohemia y las cicatrices que deja en aquellos que la viven.