Me Subo Por Las Paredes (part. Abel Pintos)

El Desespero del Amor Incondicional

La canción "Me Subo Por Las Paredes" de Antoñito Molina, con la colaboración de Abel Pintos, es una oda al amor incondicional y la desesperación que puede surgir de la espera y la distancia. Desde el inicio, la letra nos introduce a un narrador que admite su impaciencia y su búsqueda incansable por encontrar a su ser amado, describiendo este proceso como un arte y una ciencia. La dificultad de esta búsqueda solo aumenta el deseo y la atracción, haciendo que el amor se sienta casi imposible de alcanzar, pero al mismo tiempo, irresistible.

A lo largo de la canción, se exploran metáforas que comparan la relación con fenómenos naturales, como la marea y la Luna llena, o la espera del Sol por la mañana. Estas imágenes refuerzan la idea de que el amor es una fuerza poderosa y constante, que no se ve afectada por el tiempo o la distancia. La letra también critica la falta de perseverancia en las relaciones modernas, donde las personas se rinden fácilmente. En contraste, el narrador expresa su compromiso inquebrantable, dispuesto a esperar y a superar cualquier obstáculo para estar con su pareja.

El estribillo, repetido a lo largo de la canción, enfatiza la desesperación que siente el narrador cuando su ser amado no está presente. La expresión "me subo por las paredes" es una metáfora de la ansiedad y el desasosiego que provoca la ausencia del otro. Esta canción, con su mezcla de romanticismo y angustia, captura la esencia de un amor que trasciende el tiempo y el espacio, y que se mantiene firme a pesar de las adversidades.