La última cena

Reflexiones en la Última Cena de Ariel Rot

La canción 'La última cena' de Ariel Rot es una obra cargada de simbolismo y metáforas que reflejan una visión crítica y melancólica del mundo contemporáneo. Desde el inicio, la imagen de los lobos aullando y las sirenas que ya no cantan sugiere un ambiente de caos y desolación. La referencia a la 'última cena' evoca la famosa escena bíblica, pero aquí se presenta en un contexto de desesperanza y resignación, donde los disparos y el temblor del mundo indican una inminente catástrofe o cambio radical.

A lo largo de la canción, Ariel Rot utiliza imágenes poéticas para describir una realidad en la que los milagros son improbables, incluso en una noche tan simbólica como la Nochebuena. La invitación a dormir una siesta en una balsa de madera y fumar un cigarro mientras se canta a la luna sugiere una búsqueda de consuelo y evasión en medio de la incertidumbre. La mención de una estrella en el callejón y las canciones prohibidas cantadas por la noche añaden un toque de nostalgia y rebeldía, mientras que el pasaje de ida con fecha vencida simboliza la sensación de estar atrapado en un tiempo que se agota.

El estribillo final, que repite la imagen de los lobos y las sirenas, refuerza la idea de un mundo en transformación, donde las cosas cambian aunque no siempre sea evidente. La canción cierra con una nota de bendición y paz, pero no sin antes recordar la pérdida y el paso del tiempo, como se menciona en la agenda del '96. En conjunto, 'La última cena' es una reflexión profunda sobre la fragilidad de la vida y la inevitabilidad del cambio, envuelta en una atmósfera de melancolía y resignación.