Rebola, Bola

La Crítica Social en 'Rebola, Bola' de Astrud Gilberto

La canción 'Rebola, Bola' de Astrud Gilberto es una crítica mordaz y satírica a las personas que aparentan ser algo que no son. A través de una letra repetitiva y pegajosa, Gilberto desenmascara a aquellos que presumen de habilidades y estatus que en realidad no poseen. La frase 'Você diz que dá na bola, na bola você não dá' se repite a lo largo de la canción, subrayando la falsedad de las afirmaciones del interlocutor. La expresión 'dar na bola' puede interpretarse como una metáfora para ser competente o exitoso en algo, y la insistencia en que 'na bola você não dá' resalta la falta de autenticidad y capacidad real del sujeto en cuestión.

El uso de términos como 'meu amigo' y 'jeito de bacana' añade un tono coloquial y sarcástico, lo que hace que la crítica sea aún más punzante. 'Dezenove não é vinte' es una expresión que enfatiza la diferencia entre lo que se dice y la realidad, sugiriendo que las apariencias pueden ser engañosas. Además, la mención de 'camarote de luxo pra assistir o carnaval' y 'com toda essa pose' señala a aquellos que utilizan su estatus social y apariencia para impresionar, pero que carecen de sustancia y habilidades genuinas.

Astrud Gilberto, conocida por su suave voz y su contribución al género de la bossa nova, utiliza en esta canción un ritmo alegre y una melodía pegajosa para transmitir un mensaje serio. La ironía de utilizar una melodía tan ligera para una crítica tan aguda resalta la habilidad de Gilberto para combinar música y mensaje de manera efectiva. La canción no solo es un comentario sobre la autenticidad personal, sino también una reflexión sobre las dinámicas sociales y la superficialidad en la sociedad.

'Rebola, Bola' es un recordatorio de que las apariencias pueden ser engañosas y que la verdadera habilidad y autenticidad son más valiosas que cualquier fachada. La canción invita a los oyentes a reflexionar sobre la importancia de ser genuino y a cuestionar las pretensiones de aquellos que buscan impresionar sin tener la capacidad real para respaldar sus afirmaciones.