Aprendiendo A Perder

La Fragilidad de la Vida en 'Aprendiendo A Perder' de Avalanch

La canción 'Aprendiendo A Perder' de Avalanch es una profunda reflexión sobre la fragilidad de la vida y la inevitabilidad de la muerte. Desde el primer verso, 'Un latido más a la eternidad y uno menos para soñar', se establece un tono melancólico que nos recuerda que cada momento que vivimos es un paso más hacia el final. La letra nos lleva a través de una serie de imágenes poéticas que ilustran la lucha constante y la resignación ante la pérdida.

El estribillo, 'Como una perla en su collar, encadenada a las demás, como una lágrima se va recorriendo mi cara', utiliza metáforas visuales para expresar la sensación de estar atrapado en un ciclo interminable de sufrimiento y pérdida. La perla encadenada simboliza la vida, que aunque hermosa, está inevitablemente ligada a otras vidas y experiencias, todas destinadas a desaparecer eventualmente. La lágrima que recorre la cara es una imagen poderosa de tristeza y resignación, reflejando la inevitabilidad de la pérdida.

La canción también aborda la idea de la vida como un juego cruel, donde los sueños son frágiles como el cristal y el mañana es incierto. La pregunta recurrente '¿por qué la vida la eligió como su juguete de usar y tirar?' resuena con una profunda sensación de injusticia y desesperanza. Sin embargo, hay un rayo de esperanza en la música misma, que se presenta como un posible consuelo o escape, 'si la música pudiera llegar al lugar donde se irá, si esta melodía sirviera de algo'. En última instancia, 'Aprendiendo A Perder' es una meditación sobre la aceptación de la mortalidad y la búsqueda de significado en medio del sufrimiento.