Llueve Otra Vez

La Melancolía de la Ausencia en 'Llueve Otra Vez' de Bazil Alexander

La canción 'Llueve Otra Vez' de Bazil Alexander es una profunda exploración de la tristeza y la soledad que se siente tras una ruptura amorosa. Desde el inicio, el artista nos sitúa en un escenario íntimo y desolador: su habitación, donde descubre una carta de despedida. Esta carta simboliza el final de una relación y el comienzo de un doloroso proceso de duelo. La dualidad de la persona amada, descrita como 'ángel y diablo', refleja la complejidad de los sentimientos que quedan tras una separación, donde los recuerdos dulces se mezclan con el amargo sabor de la traición y el abandono.

La lluvia, un elemento recurrente en la canción, actúa como una metáfora de la tristeza y el llanto. Cada vez que llueve, el protagonista se enfrenta a la realidad de la ausencia de su ser querido. La imagen de escribir el nombre de la persona amada en el ventanal es un gesto de desesperación y anhelo, una forma de mantener viva la presencia de alguien que ya no está. La ansiedad y la búsqueda infructuosa del perfume sobre la almohada son manifestaciones de la dependencia emocional y la dificultad de aceptar la pérdida.

El estribillo refuerza la sensación de soledad y desesperanza. La repetición de 'Llueve otra vez y no estás' subraya la incesante lucha interna del protagonista, atrapado en un ciclo de recuerdos y emociones que no puede superar. La canción culmina con una reflexión sobre los momentos de dulzura y ternura compartidos, lo que hace aún más incomprensible y doloroso el abandono. Bazil Alexander logra transmitir, a través de su voz y la letra, una experiencia universal de desamor y la lucha por encontrar sentido en medio del dolor.