XUL

La Divinidad del Caos: Un Análisis de 'XUL' de Behemoth

La canción 'XUL' de Behemoth es una exploración profunda y oscura de la divinidad, el caos y la autodeificación. Desde el inicio, la letra nos presenta al 'hijo de la mañana', una referencia a Lucifer, el ángel caído que desafió a Dios. La pregunta '¿Qué me hizo tan divino?' sugiere una búsqueda de identidad y poder, trascendiendo la experiencia humana a través de un éxtasis casi místico. La repetición de 'yo' y 'mi voluntad' subraya la importancia del individuo y su capacidad para definir su propia existencia, libre de dogmas y restricciones externas.

La canción continúa con referencias a Ahriman, una figura del zoroastrismo que representa el mal y la oscuridad. El protagonista se describe como un 'descendiente de Ahriman', lo que implica una conexión con fuerzas oscuras y una transformación que lo aleja de la humanidad. La mención de 'Sheol', el inframundo en la tradición hebrea, refuerza esta idea de descenso y renacimiento en una forma más poderosa y libre. La invocación de 'Hiva' y 'Hiya' sugiere un ritual de transformación, donde el cuerpo se convierte en llama y la existencia se multiplica en innumerables formas.

El estribillo 'Nuestro credo: la carne viva / Nuestra ley: transgredir todas las leyes' establece una filosofía de vida que rechaza las normas establecidas y celebra la libertad absoluta. La referencia a Nuit y Hadit, de la religión Thelema fundada por Aleister Crowley, añade una capa de misticismo y esoterismo, sugiriendo que el refugio y la luz se encuentran en la transgresión y la autodeificación. La canción culmina con una declaración de independencia y poder: 'No creo en nada salvo en mí mismo / No hay nada más que dios en mí'. Esta afirmación final encapsula el mensaje central de la canción: la divinidad reside en el individuo, y el verdadero poder proviene de la autoafirmación y la libertad de pensamiento.