The Stroke

El Juego de la Ambición en 'The Stroke' de Billy Squier

La canción 'The Stroke' de Billy Squier, lanzada en 1981, es una crítica mordaz a la industria musical y, más ampliamente, a cualquier ámbito donde la ambición y la manipulación son la norma. Desde el inicio, Squier establece un tono desafiante, sugiriendo que para tener éxito en 'el juego', uno debe dominar 'el stroke', una metáfora que puede interpretarse como la habilidad de manipular y engañar para avanzar. La letra enfatiza que no se necesita ni ritmo ni estilo, solo una sed insaciable de éxito, simbolizada por 'un ansia de matar' y 'agarrar tu frasco', posiblemente una referencia a la agresividad y la astucia necesarias para triunfar en un entorno competitivo.

A lo largo de la canción, Squier utiliza imágenes de interacción social, como dar un apretón de manos firme y hablar sobre 'ese gran golpe de suerte', para ilustrar cómo las personas se presentan y venden a sí mismas. La repetición de 'Stroke me, stroke me' actúa como un estribillo hipnótico que refuerza la idea de que el éxito superficial y la adulación son las reglas del juego. Sin embargo, también hay un tono de advertencia, ya que aquellos que parecen ganadores son, en realidad, pecadores, implicando que el éxito obtenido a través de la manipulación y la falta de escrúpulos tiene un costo moral.

El verso 'Primero intentas acostarte conmigo, haces que mi columna vertebral se deslice' sugiere una traición personal y profesional, donde las promesas y las manipulaciones iniciales se desvanecen una vez que se ha obtenido lo que se quería. La canción concluye con una advertencia clara: 'Dije que no es una broma, deja que tu conciencia te falle, solo haz el stroke'. Aquí, Squier parece decir que en un mundo donde la ambición desenfrenada es la norma, la conciencia y la moralidad a menudo se dejan de lado en favor del éxito a cualquier costo.