Adeus a Sete Quedas

El Lamento de Sete Quedas: Un Adiós Poético a la Naturaleza Perdida

La canción 'Adeus a Sete Quedas' de Carlos Drummond de Andrade es un lamento poético por la destrucción de las Cataratas del Guairá, también conocidas como Sete Quedas, que fueron sumergidas bajo el agua debido a la construcción de la represa de Itaipú en la frontera entre Brasil y Paraguay. Drummond de Andrade, un destacado poeta brasileño, utiliza su habilidad lírica para expresar la tristeza y la indignación ante la pérdida de una maravilla natural a manos del progreso tecnológico y económico.

El poema comienza con una evocación de las Sete Quedas, describiendo cómo su estruendo y su belleza se han desvanecido, llevándose consigo la memoria de los pueblos indígenas y los ecos de la historia. La desaparición de las cataratas es presentada como un crimen contra la naturaleza, perpetrado por la mano del hombre en su afán de dominar el planeta. Drummond de Andrade lamenta la intervención de los tecnócratas, quienes, en su búsqueda de progreso, han destruido una obra de arte natural que ninguna arquitectura humana podría igualar.

A lo largo del poema, el autor critica la transformación de un país humano en una empresa fría y calculadora. La represa, símbolo del desarrollo industrial, es vista como una traición a la naturaleza y a la vida misma. Drummond de Andrade denuncia la ilusión de enriquecimiento que trae consigo la energía hidroeléctrica, a costa de un bien invaluable e irrecuperable. La canción concluye con un llamado a la reflexión y a la memoria, invitando a los pueblos a contemplar el espectro de lo que una vez fue una maravilla natural, ahora reducida a un melancólico recuerdo.

'Adeus a Sete Quedas' es una poderosa crítica a la industrialización desmedida y una elegía a la naturaleza perdida. Drummond de Andrade nos recuerda la importancia de valorar y proteger nuestro entorno natural, antes de que sea demasiado tarde.