Caserón de tejas

Nostalgia y Recuerdos en el Caserón de Tejas

La canción 'Caserón de tejas' de Cátulo Castillo es una evocación nostálgica de tiempos pasados, centrada en los recuerdos de la infancia y la juventud en un barrio de Belgrano. La letra nos transporta a un caserón de tejas, un lugar que simboliza el hogar y la familia, lleno de memorias cálidas y momentos compartidos. La mención de las 'tibias noches sobre la vereda' y el 'tren cercano' que dejaba 'raras añoranzas' sugiere una época más simple y tranquila, donde los pequeños detalles de la vida cotidiana tenían un gran significado emocional.

El piano en la 'sala oscura' es un elemento recurrente en la canción, representando la música como un vehículo para revivir el pasado. La 'pura ternura de un vals' que 'sangraba' del piano es una metáfora poderosa que sugiere cómo la música puede evocar emociones profundas y recuerdos vívidos. La figura del abuelo, que contaba cuentos durante las siestas, añade una capa de ternura y sabiduría ancestral, reforzando la idea de que el hogar es un lugar de aprendizaje y amor incondicional.

La canción también aborda la pérdida y el cambio, preguntando '¿Dónde está el aljibe, dónde están tus patios, dónde están tus rejas?'. Estas preguntas retóricas reflejan la inevitable transformación del tiempo y la desaparición de los lugares y momentos que una vez fueron significativos. Sin embargo, la esperanza de revivir esos días a través de la música y los recuerdos compartidos con la 'hermanita vieja' sugiere que, aunque el tiempo pase, los lazos familiares y las memorias perduran, manteniendo vivo el espíritu del hogar y la infancia.