Laberinto 14 (Don't say goodbye)

El Laberinto Emocional de Cevlade: Un Viaje de Autodescubrimiento y Sanación

La canción 'Laberinto 14 (Don't say goodbye)' de Cevlade es una introspección profunda y poética sobre el viaje emocional y personal del artista. Desde el inicio, Cevlade nos invita a entrar en una casa vacía, una metáfora de su estado emocional y mental. La presencia de fantasmas y la fantasía perdida en cajas simbolizan los recuerdos y las ilusiones que han quedado atrás. La decisión de dejar de usar una máscara y mostrar su verdadera cara refleja un deseo de autenticidad y de enfrentar sus propios miedos y emociones sin filtros.

A lo largo de la canción, Cevlade explora la dualidad de sus sentimientos, pasando de la fobia a la euforia, y de la alegría a la agonía. Esta montaña rusa emocional es representada a través de metáforas poderosas, como la construcción y destrucción de historias y la creación de colores para brillar. La referencia a Astaire, un famoso bailarín y actor, sugiere una lucha interna entre la apariencia externa y la verdadera identidad del artista. La furia y la ferocidad se comparan con una pantera, simbolizando una fuerza contenida y elegante que finalmente se libera.

El clímax de la canción llega cuando Cevlade se da cuenta de que ha estado viviendo en una jaula emocional. La liberación de sus rimas y la aceptación de su verdadera identidad marcan un punto de inflexión. La canción concluye con una nota de esperanza y sanación, donde el artista expresa su gratitud por el viaje y su determinación de seguir adelante. La referencia a '14 tracks' y 'descansar en paz' sugiere el cierre de un capítulo importante en su vida y el comienzo de uno nuevo, lleno de posibilidades y autodescubrimiento.